Componentes y sistemas de control principales
El control preciso de un Puerta corredera automática hermética La velocidad es gestionada por su sistema de automatización integrado, principalmente el controlador u operador de la puerta. Este microprocesador especializado recibe entradas de sensores e interfaces de usuario y luego ejecuta comandos de motor programados. El motor de accionamiento, a menudo del tipo CC sin escobillas para un funcionamiento suave, es directamente responsable del movimiento de la hoja de la puerta. Su potencia de salida es modulada por el controlador para lograr diferentes velocidades. El sistema está finamente calibrado para gestionar la importante masa de la puerta hermética, que incluye vidrio resistente y un marco robusto con mecanismos de sellado, lo que garantiza que el movimiento se mantenga suave y controlado a pesar del peso.
Métodos primarios para el ajuste de velocidad
El ajuste de la velocidad operativa no es una configuración única sino una serie de parámetros programados en el controlador de la puerta. Estos ajustes generalmente los realiza un técnico certificado utilizando una herramienta de programación dedicada, una interfaz de software o un teclado en el propio controlador. Las dos fases fundamentales del movimiento tienen cada una controles de velocidad independientes.
Ajuste de los parámetros de velocidad de apertura
La aceleración inicial desde una posición cerrada se rige por una configuración de "velocidad de arranque" o "tirón" para evitar un arranque brusco. Luego, la puerta alcanza su "velocidad máxima de desplazamiento", que es la velocidad de crucero principal durante la mayor parte de la distancia de apertura. A medida que la puerta se acerca a su posición completamente abierta, se activa un parámetro de "desaceleración" o "amortiguación", que ralentiza la puerta hasta detenerse suavemente, lo cual es fundamental para preservar los componentes mecánicos y la integridad del sello hermético.
Ajuste de los parámetros de velocidad de cierre
Al igual que en la apertura, el cierre comienza con una suave aceleración. La "velocidad de cierre principal" a menudo se establece ligeramente más lenta que la velocidad de apertura por seguridad. La fase de cierre más crítica es el movimiento de sellado final. Se programa una "velocidad de cierre" o "velocidad de sellado" específica para los últimos centímetros, asegurando que la hoja de la puerta se mueva lenta y firmemente dentro de las juntas de compresión, creando un sello hermético sin fuerza excesiva que pueda dañar las juntas o el marco.
Funciones de programación avanzadas para el movimiento
Los controladores modernos ofrecen funciones sofisticadas para un control matizado. La "retención de apertura programada" permite que la puerta permanezca completamente abierta durante un período preestablecido antes de iniciar un ciclo de cierre, lo cual es esencial para mover equipos. Los algoritmos de "arranque/parada suave" son funciones dedicadas a minimizar la sacudida inicial y el impacto final. El "modo de tráfico" o el "modo de aprendizaje" pueden ajustar automáticamente los tiempos de ciclo según los patrones de uso detectados, optimizando el flujo durante los períodos pico y ahorrando energía cuando el tráfico es bajo. A menudo se puede acceder a estas funciones a través de un menú jerárquico en la unidad de control.
Consideraciones de seguridad y cumplimiento
Todos los ajustes de velocidad están sujetos a estrictos estándares de seguridad. La velocidad y fuerza de cierre deben cumplir con la normativa para garantizar un paso seguro y evitar lesiones. Los sensores de seguridad, como haces fotoeléctricos o bordes sensibles a la presión, anularán cualquier velocidad programada ordenando una parada inmediata o una marcha atrás al detectar un obstáculo. La velocidad de enganche programada debe ser suficiente para lograr la clasificación de fuga de aire requerida sin crear un punto de pellizco. Siempre se debe lograr un equilibrio entre la eficiencia operativa, el rendimiento energético y la seguridad del usuario.
Impacto del mantenimiento en el rendimiento de la velocidad
La velocidad constante y el funcionamiento suave dependen de un mantenimiento mecánico regular. Los problemas que pueden degradar el control de velocidad incluyen:
- Correas/Orugas de transmisión desgastadas o sucias: El deslizamiento o atasco en la pista de atletismo puede provocar un movimiento errático.
- Componentes defectuosos del motor o de la transmisión: La pérdida de torque puede impedir que la puerta mantenga las velocidades programadas.
- Sellos dañados o degradados: La fricción excesiva debido a juntas hinchadas o desalineadas puede ralentizar la puerta.
- Baja Tensión o Fallas Eléctricas: El controlador puede comportarse de manera impredecible con una fuente de alimentación inestable.
Un programa de mantenimiento de rutina que incluya limpieza de orugas, inspección de sellos, verificación de la tensión de la correa y verificación de la alineación del sensor es crucial para mantener los perfiles de velocidad programados.
Ejemplo típico de interfaz de ajuste de velocidad
Si bien los modelos varían, los parámetros de velocidad a menudo se encuentran en una estructura de menú del controlador similar a la siguiente tabla conceptual:
| Menú de parámetros | Función | Rango de ajuste típico |
| ABIERTO.SPD | Velocidad de apertura principal | 20-70 cm/seg |
| ABIERTO.DIC | Punto de desaceleración de apertura | 10-30 cm desde el tope abierto |
| CERRAR.SPD | Velocidad de cierre principal | 15-60 cm/seg |
| SELLO.SPD | Velocidad de sellado final | 5-15 cm/seg |
| TIEMPO DE MANTENIMIENTO | Tiempo de permanencia abierto | 1-30 segundos |
Es imperativo consultar el manual técnico del fabricante específico para conocer los procedimientos exactos y los rangos de valores aceptables para su modelo de puerta, ya que una programación incorrecta puede provocar desgaste prematuro o riesgos de seguridad.
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